domingo, 11 de abril de 2010

Mísera alborada (catálogo extendido)

Algunas cosas de sentidos alterados. Y algunos sentidos de cosas alteradas.



Condenen donde tus pecados sean breves saltos de negación permitida.
Donde sueles encender miles de fangosos e intolerantes destinos
Cubren en almohadas acartonadas de sueltas onduras de pechos
Pechos desquiciados
Seres de terminales frescos
Ápice de incuriosodad... puede salvarte
Incurable, soslayadamente, imprecisos instantes
En que la miel cubre cuerpos extremadamente sobrios
Lentos crepúsculos hirientes... cuéntanos de cultura incierta
Ábrense los pasos de reparables acontecimientos
Negables por contenido
Pero demasiado secretos
Demasiado cerca de asfixiarnos
¿Dónde ocultaran esos fieles refrescos?
Esos que nos saben anestesiar sentimientos y dulces agonías de azarosa melancolía
Habitan en nuestros primeros reflejos
Cabrían en pulgadas, si es necesario
Alguien no conoce mucho detrás de este muro infeccioso
Alturas desquiciadas, hemos de encontrarnos de nuevo
Hemos de quitarnos las máscaras
Hemos de batirnos a duelo
El ultimo que muerde es la presa
¿acariciaras mis aprisionadas cicatrices del cuello?
¿cegaras resplandores como antaño?
¿desquiciaras mas mentes en otros pueblos?
¿dónde esta tu delicada imagen?
¿dónde está mi vieja ceguera?
He de salir a nuevos suburbios
He de confesarte que soy algo nuevo
Preso de necesidades impensadas
Nuevamente a sortear este cuento
Hay imágenes que ya no entiendo
Hay espejos que están vacíos
Hay algunos que ya no recuerdo
Puedo mentirnos un poco, y decir que aun no es demasiado tarde
Podemos estar dispuestos a aceptar lo que conocemos, ya, como mentira
Puedo detenerme, también, a reflejar nuevas inquietudes
¿de que sirve esta sortileria?
¿hacia donde nos dirigimos?
Lejos del pueblo forjamos nuestro camino
Las necesidades se nos hicieron menos humanas
Mas perdidos del inquisio
Mas allá de viejas cartas
Hay un juego que no se empieza
Mas allá de viejas señas
Hay un juego que nunca acaba
Repetidas e inconclusas
Las veces que te he aceptado
De soslayo puedo verla como un truco de los dioses
Es una imagen fluvial
Que de pronto nos entibiese
Apaciguada como grises álamos de brisa fresca

Ávida... sublime agitación
¿cómo estás?... perdida entre mis hojas
ínfima... alcoba de sudor
te espera... altísimo clamor
agua desquiciada
mísera alborada
en castillos... de piel
cavidad... son pócimas de Zeus
desesperada... anfibia y sorda
respirar... profundo de una vez
ahuyenta... opresores sueltos
agua desquiciada
mísera alborada
en castillos... de piel.


Hay aullidos desde el monte
Criaturas enormes desde pueriles sombras angustian
A los mas íntimos de mentiras crueles
Referíanse a los ancestros de una criatura en celo
Risas, aullidos, mordidas, y ausentes las miradas
Arrímense a contarlo nuevamente
Creces demasiado, sombra indigna de deseos
Artimañas onerosas dentro de engranados pasados
Hay verdades que no se cuentan
Hay mentiras que no desquician
Siempre y cuando no sean enteras
Enteros tan cerrados de redondos inexactos
Respiro el moho que despierta...
Que despierta sensaciones mas, aún, extrañas
Que saluda el tormento desenfrenado que nos aparenta
Que nos detesta y siniestra y enjuiciosamente nos desarropa por la espalda




Ay... Ay... asco... asco.... viejo pueril y afanoso
¿dónde está ese rugir de tambores?
¿dónde, la ingravidez que el significa?
Alimentos desahogados
Arrugas desesperadas
Apalean nuestros sentidos
Hay caricias en el espejo
Ay de los que atención le presten
¿el espejo es mentiroso?
Su reflejo es el pasado
¿dónde creer semejantes idioteces?
¿dónde está la sangre?
¿dónde, el asesino?
Ay de mí que no sea realidad
Ay de mí que los sonidos me engañen
Ay de ti que a mis sentidos engañes
Ay devuelta esa tortura
Enjuiciados aun y no conseguimos disolverlo
La realidad no entra en las ilusiones
La reflexión es solo un teatro muerto
Rebeldes se me antojan esas elevadas miradas risonas
Ay de nuestro cuerpo si no nos mienten
Puedo derrotarlas yo solo.
Puedo pero debo deber dejar debidas respuestas
Prisa en los zapatos de este acaudalado entierro




Detesto ese sabor sediento
Siempre los mismos enfermos puestos de acuerdo
Apatía por la "bondad y justicia"
Alértanme, otrora, nuevos gritos en la mañana
Hace siglos que no vigilan
Hace aun más que no lo intento



Detrás de la ley espera un vacío tremebundo
Hay aun más esclavos aquí dentro
Las cercanías a su centro son enormes
¿mas, debería haber más adentro?
Se equivocan mis sentidos
Más al centro no hay esclavos
Cada vez son menos... mas impostores
Detrás de la ley hay mas de lo que se espera
La civilización algo confusa
Es que siempre é mirádola desde adentro
É de pensarlo solo un momento
Cada vez mas cerca de la luz del sol
Cada vez mas poderes impensables
Solo debes convencernos
Y estaremos de acuerdo nuevamente
Con lo que sabemos que no es verdad
Solo pudra muchedumbre
Solo impura muchedumbre
Hay un detrás de la ley
Pero nada agradable es rondar por sus cercanías.

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