sábado, 17 de abril de 2010

Morí sin morir

No desconfiaba tanto de la cuestión como de la mísera información transmitida por mi cerebro. Algunos ápices de cordura se podrían tomar como relevantes, pero los signos mas impertinentes de mi locura no dejaban de presentarse, como demonios antropófagos en busca de una forma de ser, algún ser de ninguna forma concreta, o alguna forma por deborar, para ellos no cambiaba en nada el sentido de estas. Cada uno de ellos es un ser despreciable y sin sentido. Tal vez no me atrevo a ser lo suficientemente asesino para quitarlos de mi camino. Lo siento nena, quiero matar, pero a veces ellos parecen eliminar mi propia fuerza. Por lo pronto, algunas veces (la gran mayoría) logro, al menos desterrarlos, espero aun la llegada de mas armas asesinas que liberen mi existencia.
La primer gota cayó al percibir, mucho menor, la superficie de contacto no visible. Se ve como si no importara, tal vez no físicamente, pero ¿importa lo físico cuando no se trata de cuerpos?
Me di cuenta que era un sueño, pero no pude despertarme, y dentro de él no supe acercarla algo más. Esa era la cuestión... no se trataba de saber, no importaba en nada la sapiencia... Debería encontrar la manera de verlos llegar y así protegernos de antemano... Al llegar la noche importa bastante...
Al menos decido que será la primer guerra en no declararme perdedor ante el límite de lo impreciso (no niego haber ganado alguna que otra, pero siempre con el cartel de perdedor en las manos)... su cuerpo me mata, su espíritu alivia equipajes... valga la pena el doble sentido, matándome o no sabe liberar el espíritu, y ese es el fin... ¿que importan los medios?... e aquí el medio que más importa, el único relevante al abrir los ojos, el único que no da más que sonrisas al cerrarlos... a no perder la confianza que me espera por la noche, y si la veo es mejor que soñarla, pero no tan bueno como cerrar los ojos a su lado, tan bueno como su aroma de nocturnas mañanas...
Estirar los brazos y verla girar en el enorme salón, momento sublime para ambos. Es muy agradable ser su espectador... si todos se dieran cuenta ¿donde andará mi memoria?...
No logro ni la mitad de los números de astros que le regalase, si alguno fuese mio, si alguno pudiera robarlo... ¿o es todo lo que me queda? hasta la última gota de mi sangre. Y el último gramo de fuerza que me quedara, mirara sus ojos y sujetara su mano.

1 comentario:

  1. al final sos un tierno :) jajajaja

    muy lindo baldu... aca te dejo una huella, asi pasas por el mio y le hechas un ojo...

    abrazo Baldu

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